Me ha costado meses, lágrimas, golpes y decepciones, pero por fín me he dado cuenta: no me haces falta. Ya no quiero que seas la primera persona que vea al despertarme, ni que sea tuyo el primer sms del día, tampoco necesito escuchar tu voz cada minuto, ni quedarme embobada mirando tu sonrisa. No, ya no quiero regalos, palabras falsas ni promesas inútiles. Podré vivir sin tus bromas, tus caricias y sin flores el día de san valentín...
Y es que tengo algo que contarte, ya no te echo de menos.
Me gusta como escribes. Yo estoy pasando por algo parecido.
ResponderEliminarMuchos animos!
Pasate por el mio. Te sigo.
P.D: Se fuerte, somos mejores que eso.