sábado, 21 de noviembre de 2015


Sueños que se cuelan por la ventana mientras duermo y me susurran al oído: "Tienes que creer". 

Creer que si puedo, creer que es posible, creer que puedes ser tu. 

Y me levanto con una sonrisa porque hoy puede ser el día. O mañana. O dentro de un mes. Pero ocurrirá y entonces recordaré aquel sueño y repetiré "Gracias por hacerme creer". 

domingo, 15 de noviembre de 2015


Me pongo recta, incluso un poco tensa porque se lo que se avecina. Avanzo, noto como el pie titubea en cuanto toma contacto con el frío mármol. Y avanzo. Le veo, está allí de pie, como siempre, haciendo lo que hace siempre, sonriendo como siempre. Y vuelvo a avanzar, una vez, otro paso más.

-Hola - Me atrevo a decir,
-Hola - Responde.




Y ya está. La palabra se queda corta pero es suficiente para saber que no hay marcha atrás, me lo indica mi temblor de piernas y el nudo en el estómago que casi duele. Ya estoy perdida.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Hoy me apetecía escribir. Porque sí, sin ninguna razón. Quería hacerlo sobre nosotros, sobre las primeras impresiones.


Hace ya algún tiempo que no soy igual, podéis llamarlo madurar, podéis llamarlo como queráis, pero soy la misma persona como pensamientos distintos.
Recuerdo que hace unos años le daba mucha importancia a las primeras impresiones, sabía a un solo golpe de vista quien podía caerme bien y quien podía caerme no tan bien, ni siquiera le daba la oportunidad a personas que quizás lo merecían y regalaba minutos de mi vida a personas que acabaron decepcionándome. Quizás es por ello por lo que mi pensamiento ante las primeras impresiones ha cambiado tanto.
Me gusta comparar esto que siento con el sentimiento que tendríais cuando vais a por una barra de pan a la panadería de vuestro barrio, si, imaginaros que solo hay una. Vais con la idea firme de que queréis una barra de picos pero cuando llegáis veis que no tiene ese tipo, tiene barras camperas, baguettes, integrales...Pero no está la vuestra. Seguramente el primer día os vayáis decepcionados y con las manos vacías porque no encontrasteis lo que queríais. Al paso de los días os daréis cuenta de que hay que ceder más, que queréis comer pan y no os importa probar otro estilo y ahí está la clave. Sera en ese momento, ese preciso momento, cuando descubráis otro tipo de pan que os guste igual o más que el que teníais pensado o al que estabais acostumbrados. Es diferente, pero te gusta, te aporta algo nuevo y no te arrepientes en absoluto de la decisión que has tomado.

Pues así me siento yo ahora. Estoy en ese punto en el que no juzgo a nadie, en el que intento no pensar nada, en el que doy la oportunidad a toda persona que se acerca a mi.
Para bien o para mal, para acertar o equivocarme, pero existe la opción.  Y de eso se trata la vida, de probar, de cambiar de gafas de vez en cuando.

jueves, 20 de marzo de 2014

Lo admito, aquí estoy una noche más tragándome mis palabras como una cobarde con miedo al que dirán.

Si tuviera el coraje, solo el coraje de hacer todo lo que ronda por mi cabeza en este momento, creo que estaría orgullosa de mi toda la vida. Cambiaría todos esos '¿Y si lo hubiera hecho? por un 'Lo hice y no me arrepiento' y sería feliz, muy feliz. Tengo dos posibilidades, sacar todo el valor de dentro y enfrentarme a mis miedos, o seguir atando este nudo de cosas que no he dicho hasta que no pueda deshacerlo.


domingo, 16 de marzo de 2014



End, fin,Ende, deireadh, fine, finem, slutt, koniec, änden, son, FINAL. No importa el idioma, hoy acaba una de las etapas mas desagradables de toda mi vida. Lo que empecé con tanta ilusión ha terminado siendo mi peor pesadilla, una pesadilla que me llego a poner contra la espada y la pared, era yo o eso, eso o yo y no tuve otra elección, me elegí a mi. 

Hacía mucho tiempo que sabía que algo no iba bien, que algo no encajaba en mi vida y finalmente descubrí lo que era, ¿Que hacer cuando lo descubres? Dejarlo ir muy lejos y cortar todo de raíz duela lo que duela, ¿Habré acertado? No lo sé, el tiempo me lo dirá. Puede que haya cometido el peor error de mi vida o puede que haya sido la elección que marque mi felicidad a partir de ahora. 



martes, 11 de marzo de 2014

Estoy hecha de recuerdos. Algunos me alegran la mañana y otros me amargan las noches. Unos se manifiestan con una sonrisa y otros se camuflan entres tímidas lágrimas. No tengo control sobre lo que quiero recordar y lo que no, puede que lo que haga hoy no lo recuerde nunca mas o puede que hoy salga a la calle y lo recuerde el resto de mi vida, no sé. 
Ojalá tuviera en mi cabeza un álbum de fotos donde ordenar los recuerdos por secciones. Por un lado estaría la sección de "Nunca mas recordar" en la que estarías tu, estarían mis enemigos y los días de lluvia; y por otro lado estaría la sección "Recordar cada mañana al levantarme" y en el ordenaría los recuerdos más bonitos que merece la pena no olvidar, esos recuerdos que te hacen sonreír inconscientemente, exacto, por ejemplo aquel en el que te reíste tanto que te dolía la tripa, o aquel en el que tu abuela te abrazaba como si fuera la última vez...      Si no existieran los recuerdos, no sería quien soy hoy.